¿Quien soy yo?
Conocerse es la premisa fundamental de esta enseñanza, Gurdjieff decía «llegar a ser quien uno es». Somos uno y muchos, diferentes personalidades a quien les entregamos la dirección de nuestras vidas. Estas múltiples personalidades o yoes viven en la impermanencia y cualquier situación exterior puede hacer que giren como una veleta. De esta manera la presencia real en nuestra vida es escasa. Estos estados son nuestros estados de presencia en la vida.
Estos estados podríamos decir que son dimensiones de nuestra vida. Lo que los diferencia es sólo el grado de conciencia que se les aplica. Podemos crear nuevas dimensiones en nuestra vida, espiritualizarlas por medio de un trabajo interno, desarrollar potencias latentes de nuestra inteligencia.
Tres inteligencias
Estos estados de presencia tienen un soporte físico, un cuerpo y un soporte espiritual que podemos encontrarlo bajo unas formas particulares de facultades como la conciencia, la atención y la voluntad. Estas son el resultado de las tres fuerzas de la creación: activa, pasiva y neutra o conciliadora. Cada una de las inteligencias que trabajan en nosotros funcionan de forma distinta, hablan diferentes lenguas.
Trabajando con los Movimientos
Los Movimientos de Gurdjieff son una práctica para trabajar con la atención consciente; estar más vivo en el cuerpo, más claridad en la cabeza, y una especial delicadeza en los sentimientos. La posibilidad de un sentido real más profundo de uno mismo. Muestran multitud de simbolismos y una acción directa sobre la psique que Madame de Salzmann denominó “un tipo especial de energía”.
Los Movimientos, nos permiten trabajar a través del cuerpo la comunicación con el pensamiento. Desarrollando una nueva fuerza (conciliadora) para el desarrollo de la atención consciente y la voluntad.
Pero es difícil de conseguir. Se han desarrollado funciones automáticas que no tienen relación con la “voluntad”. La atención se pierde en pensamientos o situaciones externas, que me gustan o me disgustan, entonces ¿donde esta realmente mi atención? ¿”mi voluntad”?.
Con los Movimientos trabajamos la atención, no de forma sostenida, si no observando como viene y se va. A través del esfuerzo encontramos una manera por nosotros mismos, cada vez alimentando más ese mundo interior que poco a poco va ganando fuerza.
Cuerpo, sentimiento y pensamiento se relacionan en armonía, creando el ser armónico. Salir del automatismo es encontrar la unidad…en la diversidad.
Jorge Díaz
Dirijo los grupos de Trabajo y enseñanzas de Gurdjieff en Akhaldan desde 2007. Conocí el trabajo en 1998, fue a través de una persona a la que tenía gran admiración y estima. “Relatos de Belcebú a su nieto” fue mi puerta de entrada al trabajo. Fui buscando el trabajo en diferentes grupos por todo el mundo y profundizando en la práctica de los movimientos durante años. La línea de John Bennett siempre me ha dado una perspectiva fresca y dinámica del trabajo.
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