Interludio cósmico

“El movimiento perpetuo real es parte de otro movimiento perpetuo y no puede ser creado aparte de él. El eneagrama es un diagrama esquemático de movimiento perpetuo, es decir, de una máquina de movimiento eterno. Pero, por supuesto, es necesario saber cómo leer este diagrama” (Fragmentos de una enseñanza desconocida. Cap XIV).

Con estas palabras, Gurdjieff introdujo una relatividad total en la cuestión de la inmortalidad. En un sentido simple, él está diciendo que todo es eternamente real en el grado en que participa en Dios o en la realidad última. A medida que exploremos sus ideas, veremos que esta participación está muy cerca de la “asimilación de la Palabra” y tiene efecto principalmente en el mundo de las impresiones, el “alimento del tercer-ser” en la terminología de los Relatos de Belcebú.

Al mirar la imagen más grande, descubrimos (íntimamente cerca de nosotros) el misterio de la vida. La contemplación del significado de la vida es sumamente importante. Necesitamos hacer esto en conjunto con la última interrogante individual: “¿Quién soy Yo?” La visión cósmica de Gurdjieff se centra en la pregunta candente sobre la importancia del surgimiento de la vida, y esto es lo que lleva a su afirmación: “La vida es real solo cuando Yo Soy”.

La contemplación implica unir los elementos de nuestro conocimiento y experiencia juntos de un solo vistazo. Esta perspectiva es posible solo a través de una cierta luz equivalente tal vez, a la de un rayo láser. Ordinariamente todos los elementos de nuestro conocimiento y experiencia están separados o agrupados en trozos y pedazos. Para unir el “todo” en el “todo”, se requiere una energía superior de visión.

Del Libro de A.G.E.Blake «The intelligent enneagram» 

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