Preguntas a Gurdjieff de sus alumnos  en su apartamento de 6, rue des Colonels-Renard. Paris 1938

Pregunta:

Nunca hago una tarea completamente. Pienso en ello, lo hago, pero solo por un segundo. No puedo mantener un pensamiento o un sentimiento (una “tarea” evidentemente significa uno de los ejercicios del señor Gurdjieff).

Gurdjieff:

Usted olvida, no tiene memoria, olvida. Debe repetir, repetir, repetir. Quiere decir que no tiene poder de concentración. Es lo mismo para todo el mundo. Éste es el propósito del Trabajo. Si un hombre pudiera concentrarse realmente durante un cuarto de hora solamente, sería más grande que Notre-Dame, que Cristo. Debería pedirle que fuera mi maestro. Si todo el mundo pudiera hacer esto, todos serían santos. En tres siglos ha habido quizás un santo y medio. Debe intentar conseguir ganar a lo mejor un segundo al mes a base de repetir, repetir, repetir.

Pregunta:

¿Cómo debe uno entender “reparar el pasado”? ¿por medio del remordimiento?

Gurdjieff:

Usted es demasiado complicado. Es mucho más sencillo. El presente es el resultado del pasado. Si ha adquirido un mal hábito en el pasado, debe dejar de hacerlo. Veo que tengo la costumbre de girar siempre los pulgares en la misma dirección. Stop. Esto es reparar. No cometa el mismo error otra vez y prepárese para el futuro. Practique, practique como lo haría para tocar el piano. Debe desarrollar la fuerza de sus dedos. Repita, repita.

Pregunta:

Veo cómo empleo horas al día ocupado con pequeños sentimientos nimios, infames. ¿Debería ponerme una tarea para remediar esto, o hay algo más que hacer?

Gurdjieff:

Es lo mismo para todo el mundo. Siempre ha sido así. Para usted, es ahora cuando lo ve. Esto es lo que queremos cambiar. Haga bien todo lo que haga. Incluso comer. Si come bien, ora bien. Sea incondicional en todo lo que haga. Uno debe trabajar con precisión en algo concreto. El trabajo no debe ser un deseo sino una necesidad. Cuando se convierta en una necesidad, tendrá una respuesta. No tiene el derecho a tener deseos solamente. Esto no es suficiente. No dará ningún fruto. Cree una necesidad en sí mismo. Repita, repita, repita. Nunca repite lo suficiente. A todo lo que le resulte fácil, haga tchick. Elija algo que le cueste, que suponga un esfuerzo. Aquello que resulta fácil es malo para su vida interior.

Propósito. Tenga siempre un propósito inmediato. Éste es su objetivo. Debe conseguir esto. Hay muchos zigzags en el camino. No se demore. Siempre vea el propósito. Sepa hacia dónde se dirige y encontrará el modo de llegar hasta allí. Más adelante le indicaré otro objetivo. Primero debe alcanzar el primero; el objetivo debe ser claro y debe estar siempre ante usted.

Pregunta:

Cuando intento trabajar sobre el remordimiento de conciencia, hay siempre una parte de mí que se niega, que me dice que es inútil, que no me llevará a ninguna parte ni a nada. Quiero comprender mejor el uso del remordimiento, su necesidad, para que me permita convencerme y luchar contra esta negativa.

Gurdjieff:

Es muy sencillo. Mire esto. (Coge un gajo de una mandarina de su plato). Esto está destinado a convertirse en mermelada. Tiene que convertirse en mermelada. Fue hecho para eso. Pero está lleno de sal. ¿Qué se debe hacer? Debe ser lavado, puesto a escurrir, limpiado para quitar la sal. Después puede convertirse en mermelada. Con la sal es imposible. El remordimiento es aquello que quita la sal. Es lo que purifica. ¿Comprende?

 

0 comentarios

Entradas Recientes

Interludio cósmico

Interludio cósmico

“El movimiento perpetuo real es parte de otro movimiento perpetuo y no puede ser creado aparte de él. El eneagrama es un diagrama esquemático de movimiento perpetuo, es decir, de una máquina de movimiento eterno. Pero, por supuesto, es necesario saber cómo leer este...